La mejor técnica para hacer un omelette francés perfecto, SIN HUEVO CRUDO (VIDEO)
El omelette francés es un clásico muy apreciado en los desayunos de todo el mundo.
Por su alto valor nutritivo y bajo costo, el huevo es un alimento fundamental en la mesa de nuestros hogares. El huevo constituye un alimento rico en nutrientes, proporcionando una cantidad elevada de proteínas con aminoácidos esenciales para el organismo humano.
De hecho, incluye niveles significativos de vitamina A, crucial para el metabolismo celular; vitamina D, fundamental para el desarrollo óseo; B2, que favorece el crecimiento; y B12, necesaria para la producción de glóbulos rojos. Contiene también minerales como fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc. Asimismo, sirve como fuente de ácidos grasos tanto saturados como no saturados, así como compuestos que facilitan la metabolización de lípidos, y biotina, beneficiosa para el cuidado de la piel.
Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo aprovechar su versatilidad y lo consumimos de formas poco creativas. Por ello, te presentamos esta receta de omelette francés para que puedas disfrutarla en el desayuno o en el momento que prefieras.
INGREDIENTES
PREPARACIÓN
- Batir los huevos hasta integrar bien las yemas y las claras. Sazonar con sal.
- Derretir una cucharada de mantequilla, a fuego bajo, en una sartén antiadherente. Esparcir la mantequilla derretida por toda la superficie.
- Añadir los huevos batidos. Revolver con una espátula de silicona. Hacer que los huevos aún crudos se deslicen hacia los bordes y por los espacios vacíos. Asegurarse de que la base esté cocida (pero no dorada) y la superficie húmeda: los huevos deben quedar cremosos, no crudos.
- Doblar el omelette en tres partes.
- Llevar al plato y dar brillo con un poco de mantequilla.
- Esparcir perejil finamente picado.