Estás comiendo arroz contaminado y no lo sabías… así debes lavarlo para proteger tu salud
El arroz blanco puede esconder sustancias que no ves a simple vista. Lavarlo bien no solo mejora su sabor, sino que podría protegerte de riesgos que no imaginabas.


Aunque parezca limpio a simple vista, el arroz blanco puede contener restos de arsénico inorgánico y pesticidas utilizados durante su cultivo. Consumido con frecuencia y sin un correcto lavado, el arroz puede convertirse en una fuente de exposición a compuestos tóxicos que afectan la salud a largo plazo, especialmente en personas vulnerables como niños y gestantes. Por eso, los especialistas recomiendan lavar este alimento varias veces antes de cocinarlo, no solo para mejorar su textura, sino también para reducir la presencia de estas sustancias.
¿Cuántas veces se debe lavar el arroz blanco antes de cocinarlo?
Según expertos en salud y alimentación, lo ideal es lavar el arroz entre 4 y 6 veces, o hasta que el agua salga casi transparente. Este sencillo paso ayuda a eliminar el almidón, impurezas, polvo, restos de pesticidas y parte del arsénico que pueda estar presente.

Un método adicional es remojar el arroz por al menos 30 minutos y desechar esa agua antes de la cocción. También se puede hervir en abundante agua (6 partes de agua por 1 de arroz) y escurrir el exceso, técnica que permite reducir el arsénico entre un 40% y 60%.
¿Por qué el arroz contiene arsénico y pesticidas?
El arroz se cultiva frecuentemente en campos inundados, donde puede absorber arsénico inorgánico del suelo y del agua. Además, durante su cultivo se utilizan distintos pesticidas, cuyos residuos pueden quedar en el grano.
Algunos de los pesticidas más comunes detectados en el arroz son:
- Clorpirifós: insecticida neurotóxico, peligroso especialmente para niños.
- Triciclazol: fungicida usado contra enfermedades del arroz como el tizón.
- Glifosato: herbicida clasificado como “probablemente cancerígeno” por la OMS.
- Propiconazol y Carbendazim: fungicidas que pueden alterar hormonas o afectar la fertilidad.
- Buprofezina: posible disruptor hormonal.
Aunque la cantidad de estos residuos suele ser baja y regulada por ley, su consumo constante puede representar un riesgo a largo plazo.

Arsénico inorgánico en el arroz: efectos en la salud
El arsénico inorgánico se acumula en el cuerpo cuando se consume regularmente y puede causar problemas graves. Su consumo continuo se ha relacionado con:
- Cáncer de piel, pulmón y vejiga
- Problemas cardíacos, hepáticos y renales
- Alteraciones neurológicas y daño cerebral en niños
- Diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas
¿Qué otros cereales pueden contener arsénico?
El arroz integral contiene mayores niveles de arsénico que el blanco, ya que conserva la cáscara externa, donde se acumulan más metales pesados. También se han detectado trazas en productos de trigo, avena, maíz, cebada y centeno, aunque en menor medida.
Por eso, los expertos sugieren variar el consumo de granos y no depender exclusivamente del arroz. Alternar con otros cereales y lavarlos adecuadamente es una estrategia clave para reducir el riesgo de exposición.
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