Vacuna COVID-19: ¿puedo tomar cervezas después de recibirla?

La noticia de que ya le toca el turno de la vacuna contra el Covid-19 a las personas mayores de 27 años es motivo de celebración, por supuesto. La rapidez con la que está avanzando la vacunación también lo es. Pero, ¿puedo celebrar esta excelente noticia con unas cervezas, unos vinos o un roncito? ¿Algunas vacunas lo permiten y otras no? ¿Qué nos dice la ciencia? 

En una nota anterior respondimos la interrogante sobre la vacuna y la alimentación, y la conclusión fue la siguiente: no existen restricciones respecto de qué comer o beber después de la vacuna contra el COVID-19. Es decir, uno puede seguir con sus hábitos alimenticios regulares. Quienes tienen alergias deben, evidentemente, evitar los agentes alergenos (que causan las alergias). Y en todo caso, se recomienda consumir alimentos que refuercen nuestro sistema inmunológico, para que todo fluya de la mejor manera.

¿Qué pasa con el alcohol, entonces?

Primero hay que tener claro cuáles son los efectos del alcohol en la salud, un tema que también hemos desarrollado en esta nota sobre la resaca y en esta sobre la recomendación de tomar una "copa de vino al día". En resumidas cuentas: no existe un consumo saludable de alcohol. De hecho, la OMS recomienda eliminar el consumo de alcohol de nuestra dieta. Pero los verdaderos problemas empiezan cuando uno pasa de esa copa eventual, a un consumo moderado, y de este a uno recurrente. Sobre todo si a esto le sumamos alguna condición médica o patología. 

El alcohol y el sistema inmunológico

Diversos estudios han demostrado los graves efectos del consumo recurrente de alcohol. Efectos que pueden ir desde problemas de sueño, hasta condiciones más graves que pueden afectar el sistema inmunológico, particularmente en lo que respecta a enfermedades respiratorias. Y dado que las vacunas actúan sobre el sistema inmunológico, ¿se entienden entonces las restricciones sugeridas de tomar bebidas alcohólicas después de la vacuna?

No olvides los efectos secundarios

Así es: otro tema que hay que poner en la balanza son los efectos adversos, tanto de la vacuna como del consumo de alcohol. Los efectos de la vacuna, en caso se den, son leves, e incluyen mareos, fiebre, dolor de cabeza y somnolencia. Salvo casos excepcionales se han reportado reacciones alérgicas. Pero, ¿te imaginas combinar los efectos secundarios de la vacuna con de una resaca, entre los que están la deshidratación y los dolores de cabeza? Como sostiene la Dra. Camille Webb de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, no suena muy bien combinar fiebre con los malestares que causa el consumo de bebidas alcohólicas.

OK, ¿pero puedo tomar o no?

Los especialistas afirman que si eres bebedor recurrente, lo recomendable es que reduzcas tu consumo antes y después de la vacuna, al menos unos días, para que tu sistema inmune funcione de la mejor manera posible. La idea es que actúes juiciosamente y no tomes riesgos innecesarios. Y, si bien parece no haber inconveniente con beber una copa o un vaso (no vas a cortar el proceso de inmunización), tal vez sea mejor aguantarte un poquito las ganas. La idea es que tu cuerpo esté en el mejor de los estados para asimilar la vacuna, un proceso que no es inmediato y toma unos días. Así que si quieres celebrar que recibiste tu dosis, hazlo cuidando tu cuerpo y tu salud. Es la mejor manera de celebrar. 

Y recuerda, que te hayas vacunado no quiere decir que puedes relajar las medidas de seguridad, al contrario, debes continuar con ellas para tratar de acabar con la pandemia lo antes posible, así que guarda distancia, usa mascarilla y evita los lugares sin ventilación.