¿Cuál es la diferencia entre un huevo blanco y un huevo rosado?
Algunas personas creen que la cantidad de nutrientes varían según el color de la cáscara.
Evelyn Camarena
El huevo es un alimento con un alto contenido en proteínas, vitaminas A, B, D, minerales como yodo, selenio y fósforo. Es tan versátil que se puede disfrutar hervido, frito, revuelto, pochado, escalfado, entre otros. En el mercado podemos encontrar de dos tipos: rosado y blanco. Algunos asocian el color de la cáscara con la cantidad de nutrientes que puedan poseer. ¿Esto será cierto? A continuación te revelamos cuál es la verdad.
¿Cuál es la diferencia entre un huevo blanco y un huevo rosado?
Existe la creencia de que el huevo rosado tiene un cascarón mucho más grueso que el huevo blanco, pero la verdad es que esto depende de la edad de la gallina, mientras más joven sea, más gruesa es su corteza. Esta característica está relacionada con la edad del ave y no con su color blanco o rosado, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
“En la composición del huevo, las gallinas jóvenes van a tener una yema de mayor tamaño y una clara de menor tamaño. Una gallina adulta, en cambio, funciona al revés: va a tener un tamaño de la yema un poco menor y la clara será más grande”, afirma la nutricionista María Jesús Zepeda.
¿Qué huevo es más nutritivo: el blanco o el rosado?
Al ver en el mercado la variedad de huevos con cáscara blanca y rosada, muchos creen que uno es más rico que el otro. Sin embargo, esto es falso, ya que ambos poseen proteínas, vitaminas y minerales. En ese sentido, la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo) señala que el aspecto de la proteína puede cambiar según el tipo de raza de la gallina. Por ejemplo, las que tienen plumas blancas y lóbulos auriculares claros suelen poner los huevos blancos, mientras que las de plumas rojizas y lóbulos auriculares oscuros tienden a poner del color rosado.
Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España asegura que el sabor y textura dependerá de la alimentación que tenga el animal. En la práctica, ambos huevos son ideales para realizar recetas, pues son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, aunque a la hora de comprarlos los blancos suelen ser más caros .La nutricionista Evelyn Sánchez, de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, explica que: “Puede ser que los costos asociados a la mantención de las gallinas rojizas, su alimentación y el tamaño que tiene hace que el huevo de color sea un poco más caro que el blanco”.
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