La razón por la que debes secar la cáscara de la mandarina: beneficios y usos
No deseches la cáscara de las mandarinas, aprovéchala como un recurso natural para tu cocina y tu salud.
Evelyn Camarena
La mandarina es una fruta rica en fibra, vitamina C y minerales como el potasio y el fósforo. Su pulpa jugosa y dulce es perfecta para refrescarnos. Asimismo, se puede disfrutar en diversas presentaciones como en una ensalada de frutas, jugos, yogurt, mermelada, salsas, postres y más. Muchos no sabemos que cuando retiramos su cáscara esta no debe ser desechada porque también tiene propiedades beneficiosas para la cocina y para la salud. En esta nota, te revelamos todos los usos que puedes darle a la cáscara de este cítrico para aprovecharlo al máximo. ¡Toma nota!
La cáscara de la mandarina y sus beneficios para la cocina
La cáscara de la mandarina puede ser muy útil en la cocina como condimento para realzar el sabor de platos dulces y salados. Solo tienes que secarla y lograr que se evapore el agua hasta obtener una textura dura y un sabor cítrico más concentrado. Por otro lado, la mandarina seca también tiene usos prácticos en el hogar, por ejemplo, puedes colocarla en pequeños sacos de tela y con ello lograr un aromatizante que perfumará la cocina, la sala, armarios, cajones o el área que desees.
Además, el uso de la cáscara ayuda a mantener alejados a los insectos de forma natural. También se puede utilizar como producto de limpieza. Solo debes sumergirla en un bowl con vinagre blanco y esperar a que macere unos días para conseguir un líquido eficaz para eliminar los olores, remover la grasa, desinfectar las superficies y mucho más. Todo ello sin emplear químicos agresivos que puedan dañar la salud.
La cáscara de la mandarina y sus beneficios para la salud
Cuando tengas las cáscaras de las mandarinas completamente secas, puedes usarlas en la preparación de infusiones con efectos digestivos, que te ayudarán a calmar el dolor estomacal y aliviar los gases. También tiene efectos relajantes que te permitirán conciliar el sueño o simplemente desestresarte. La receta es sencilla, en una olla con agua caliente, vierte las cáscaras y deja que cocine de cinco a diez minutos, a fuego medio. Cuando haya transcurrido el tiempo, deja entibiar y sirve con cuidado en una taza. Desde el primer sorbo podrás sentir un sabor muy agradable.
Incluso en el ámbito cosmético también se emplea, en este caso, el polvo de cáscara seca mezclado con miel o yogur para usarse como un exfoliante natural y eliminar las células muertas, dejando una piel suave.
Cómo secar la cáscara de la mandarina
1. Lava la cáscaras.
2. Con un cuchillo retira la parte blanca de la cáscara.
3. Colócala en el horno precalentado a 120 °C durante 1 hora.
4. Lista para usar.
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