Cómo preparar el arroz blanco para evitar los picos de glucosa, según especialistas
Un estudio publicado en una revista médica británica más prestigiosa del mundo, revela que la forma en que se cocina el arroz puede impactar la salud.


El arroz es un cereal que muchos consumimos al instante de ser preparado, caliente y humeante, para acompañar a otros alimentos como el pollo, la carne, el pescado, las verduras o algún tipo de tubérculo. Sin embargo, muchas personas no saben que la ingesta de arroz puede convertirse rápidamente en glucosa, lo que puede provocar subidas en los niveles de glucemia en la sangre. Por ello, es importante saber cómo cocinar el arroz para aprovechar sus beneficios sin que se convierta en un peligro para la salud.
¿Por qué el arroz blanco altera los niveles de glucosa?
El arroz blanco tiene un alto índice glucémico, lo que quiere decir que, una vez consumido, puede elevar los niveles de glucosa en la sangre. Esto ocurre porque el arroz al ser ingerido se convierte en azúcar, lo que provoca que el páncreas libere mayores cantidades de insulina para regular el azúcar en el torrente sanguíneo.
Un estudio dirigido por el investigador Asieh Golozar y publicado en la revista médica British Medical Journal, investigó la posible relación entre un alto consumo de arroz y un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2. Los resultados mostraron una conexión entre la ingesta elevada de arroz blanco y una mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad, entre los habitantes de Teherán, pero solo en esta ciudad. A causa de esto, los investigadores concluyeron que se requieren más estudios para confirmar si realmente existe esta relación.

¿Cómo cocinar el arroz blanco para evitar los picos de glucosa?
- Cuando cocines el arroz, déjalo enfriar al aire libre, luego guárdalo en un recipiente hermético y almacénalo en el refrigerador durante varias horas. Así, el almidón de este cereal se convertirá en almidón resistente, un tipo de fibra que el cuerpo digiere lentamente. Esto ayuda a reducir el índice glucémico, evitando incrementos bruscos en los niveles de azúcar en la sangre.
- Evita cocinar el arroz en exceso, esto hace que el almidón se libere de los granos y aumente la transformación de los carbohidratos en glucosa.
- Consume el arroz con grasas saludables como la palta (aguacate), frutos secos o el aceite de oliva, pues estas grasas retrasan la digestión de los carbohidratos que se convierten en glucosa.
- Otra opción más saludable que recomiendan los especialistas es sustituir el arroz blanco por el arroz integral, ya que aporta más fibra, prolonga la sensación de saciedad y contribuye a regular los niveles de azúcar en la sangre. Además, su índice glucémico es más bajo en comparación con el arroz blanco.

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