Famosa cadena de pollo frito advierte sobre el cierre de todos sus locales
Debido a un incremento de deudas, la franquicia se encuentra en una situación crítica, lo que la obliga a cerrar cada uno de sus establecimientos.
Evelyn Camarena
Una popular cadena de pollo frito en Nueva York enfrenta un posible cierre de sus más de diez locales. Después de mucho esfuerzo por recuperarse del impacto económico ocasionado por la pandemia, el destino de la cadena, fundada en 2012 está en poder del proceso Judicial por bancarrota y de los negociadores que están interesados en la compra de la empresa.
Cadena de pollo frito advierte sobre el cierre de todos sus locales
Según la compañía estadounidense de asesoría financiera, software, data y media bursátil; Bloomberg, la cadena de pollo frito Sticky’s Finger Joint, se verá en la obligación de una liquidación total bajo el capítulo 7, si la venta de la empresa no se aprueba. Esto implica la venta de sus activos y el cierre definitivo de todos los establecimientos.
La firma de inversionistas Harker Palmer Investors ha ofrecido tomar parte de las deudas de Sticky’s. Por ello, ha propuesto comprarla con 2 millones de dólares. Sin embargo, esta operación enfrenta objeciones del fideicomisario estadounidense, un organismo dependiente del Departamento de Justicia que supervisa los casos de bancarrota.
Este acuerdo le otorgaría a Harker Palmer una protección legal frente a futuras demandas, lo que ha retrasado el proceso de aprobación. El fideicomisario estadounidense afirma que el acuerdo otorga demasiada inmunidad a la empresa compradora, de acuerdo con el Daily Mail.
El auge y la caída de Sticky’s Finger Joint
Sticky’s, que se posicionó en el mercado de la comida rápida con una atractiva oferta de pollo criollo libre de antibióticos y una extensa variedad de salsas creativas como “Vampire Aioli” y “Nashville Numb”, vio cómo se derrumbaba tras la pandemia. El confinamiento afectó gravemente al tráfico de peatones en Manhattan, una fuente importante de ingresos para la cadena. Esto, sumado al incremento del precio del pollo y las papas, agravó sus problemas financieros.
Según Bloomberg, en abril de 2022, Sticky’s presentó una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11, medida que buscaba mantener las operaciones mientras se reestructuraban sus finanzas. Sin embargo, la cadena ya había informado en febrero de este año cierta probabilidad de tener que cambiar al Capítulo 7, lo que causaría su liquidación, debido a que no contaba con el flujo de efectivo necesario para cubrir los costos del proceso de bancarrota o cumplir con las demandas de sus acreedores. De acuerdo con un documento presentado a la corte la semana pasada: “En ausencia de esta venta, no habrá alternativa más que dirigirnos hacia la liquidación”, mencionó el Daily Mail.
Harker Palmer , en respuesta a las preocupaciones del fideicomisario federal, ajustó los términos del acuerdo propuesto, aunque todavía no se ha determinado si esas modificaciones lograrán concretar la compra. Sticky’s ha advertido explícitamente que la única forma de evitar el cierre completo es que se apruebe esta transacción.
Te puede interesar:
