Peruana triunfa en EEUU: De vender boletos de tour en la calle a tener su propio imperio de comida peruana
De Lima a Portland, esta peruana dejó todo atrás para seguir un sueño. Hoy lidera un negocio exitoso en EE.UU., pero su camino comenzó en las calles y estuvo lleno de retos.
Karla Morales
Seis locales en Estados Unidos. Un equipo de 30 personas. Una marca de comida peruana que no para de crecer. Eso es lo que ha logrado Fabiola Chipoco con Tita’s Kitchen, pero lo que pocos saben es cómo empezó todo: vendiendo boletos de tours en la calle sin sueldo fijo.
Historia de éxito de Fabiola Chipoco
Tita’s Kitchen no es solo un food truck, es una experiencia. Un espacio donde el ají amarillo, el pollo a la brasa y el lomo saltado cuentan historias de identidad, esfuerzo y familia. Desde Portland hasta Happy Valley, pasando por Troutdale, Fabiola ha abierto tres food trucks, dos juguerías (Tita’s Juice Bar) y hasta una tienda de mini donuts (Lil’ Funky Donuts). Cada nuevo local es una apuesta por crecer sin perder su esencia. No para y sigue pensando en lo que viene. En sus planes está expandirse a Texas y franquiciar su marca, aunque admite que lo más difícil será mantener la autenticidad de su comida peruana.
El giro profesional que cambió su vida
Fabiola no siempre se dedicó a la cocina. En Perú, estudió marketing en el Instituto Peruano de Publicidad (IPP) y trabajó en agencias donde colaboró con grandes figuras, como Gisela Valcárcel. Pero el mundo corporativo la asfixiaba. No era para ella.
Así que, a los 23 años, decidió irse a Miami. Allí exploró su otra pasión: el baile. Participó en presentaciones con artistas como Pitbull y Enrique Iglesias. Sin embargo, los ingresos eran tan bajos que terminó vendiendo tickets para tours en la calle. “Solo ganaba si vendía. Si no, me iba con los bolsillos vacíos”, comentó en TikTok, cuando su historia se hizo viral.
Esa experiencia la marcaría para siempre, pues aprendió a conectar con la gente, a vender sin miedo y a sobrevivir. Tres habilidades que luego le servirían muchísimo para crear su propio imperio.
El momento clave: una visita al Portland Mercado
Su vida dio un giro en 2019. Fabiola se había mudado a Portland, Oregon, y un día, al visitar un food truck de comida latina, se le ocurrió la idea de llevar el sabor de la comida peruana a ese lugar. Junto a su hermana Fabiana y con la mentoría de Carlo, dueño de Don Lucho’s, empezó a experimentar con recetas peruanas. Así nació Tita’s Kitchen: un food truck. Desde el principio, su propuesta no fue solo gastronómica, incluía toda una experiencia. Querían que la gente se sintiera como en casa y eso hizo toda la diferencia.
Reto: Conseguir ingredientes peruanos en Estados Unidos
Para conseguir ingredientes clave como ají amarillo o rocoto, debían traerlos desde California. El sistema tributario estadounidense también fue todo un reto. Además, el trabajo diario era brutal. Incluía jornadas desde las 6 a.m. hasta altas horas de la noche. Pero Fabiola no se rindió. Estudió, se adaptó, aprendió cada parte del negocio. Como toda emprendedora, sabía que la pasión sin estructura no basta.
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