¡Alerta! Deja de desconectar la refrigeradora por las noches para ahorrar luz

Si desconectas tu refrigeradora durante la noche para reducir tu consumo de electricidad, detente un momento. Aunque a simple vista suena como una estrategia inteligente para ahorrar energía, la realidad es que podría terminar siendo contraproducente.

¿Qué sucede si apagas tu refrigeradora por la noche?

Muchos queremos reducir nuestra factura de luz, y en esa búsqueda, hay quienes optan por apagar la refrigeradora mientras duermen, pero no es una práctica recomendable.

La refrigeradora necesita mantener una temperatura constante para que tus alimentos se conserven en buen estado. Cuando la apagas, el frío desaparece poco a poco y eso crea un ambiente ideal para la descomposición, sobre todo en productos como carnes, lácteos y vegetales. Además, al volver a encenderla, el motor tiene que trabajar el doble para recuperar la temperatura ideal, lo que en muchos casos consume más energía de la que pensabas ahorrar.

Además, encender y apagar la refrigeradora con frecuencia puede generar un desgaste innecesario en sus componentes y acortar su vida útil. O sea, a la larga, terminarías comprando un nuevo refrigerador y podría salirte más caro.

¿Cómo ahorrar energía con tu refrigeradora?

Sí hay una forma de ahorrar energía sin necesidad de desconectar tu refrigeradora sin poner en riesgo tus alimentos ni tu electrodoméstico. Lo ideal es mantener la temperatura del refrigerador entre 3 °C y 5 °C, y del congelador a -18 °C. Además, ubica la refrigeradora lejos de fuentes de calor y deja espacio detrás para que ventile bien.

Evita meter alimentos calientes, abre la puerta lo menos posible y revisa que las gomas cierren bien para evitar fugas. Si tu modelo no es “No Frost”, descongela con frecuencia. El hielo acumulado hace que el motor trabaje con más esfuerzo del necesario. Tampoco es buena idea sobrecargar la refrigeradora ni dejarla vacía. Lo mejor es que tenga una cantidad moderada de alimentos. Esto ayuda a mantener la temperatura estable y a que todo funcione con normalidad.

Y si ya estás pensando en cambiar de refrigeradora, elige un modelo eficiente. Busca aquellos con etiqueta energética clase A o superior. Aunque pueden costar un poco más al inicio, el ahorro a largo plazo realmente vale la pena.

¿Cómo limpiar la refrigeradora?

Limpiarla regularmente también ayuda a que funcione mejor. Hazlo desconectándola, sacando todo su contenido y lavando las piezas con agua tibia y jabón neutro. Para el interior, una mezcla de bicarbonato o vinagre blanco con agua es suficiente para desinfectar sin usar químicos agresivos.

No olvides revisar las gomas de la puerta para evitar que se acumule humedad y suciedad. Una vez esté limpia y seca, vuelve a conectarla y reorganiza tus alimentos.

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