¿Cómo limpiar y mantener tu campana extractora?
El mantenimiento periódico es un factor clave para prolongar el tiempo de vida de este artefacto y evitar posibles accidentes.
La campana extractora es un electrodoméstico de gran utilidad que –al colocarse sobre las hornillas– absorbe el humo, los malos olores y las partículas provenientes de los alimentos que cocinas o fríes. Debido a que este aparato se encuentra en contacto permanente con el calor y el exceso de grasa, es indispensable que le brindes un mantenimiento periódico. Aquí te contamos cómo, en pocos pasos, puedes mantener este aparato doméstico en perfecto estado.
¿Qué ocurre con la grasa acumulada?
El principal enemigo de las campanas extractoras es la acumulación de grasa. Cada vez que cocinas con aceite, al preparar un aderezo o una fritura, la campana absorbe esa grasa y la acumula en sus filtros. Esas rejillas atrapan la grasa que se eleva de las hornillas por el motor extractor. Cuando las rejillas se saturan de grasa, ya no cumplen bien su labor y es posible que, de elevarse mucho el fuego —una saltado, por ejemplo—, puedan incluso prenderse. Otra cosa que puede pasar es que la grasa caiga de nuevo sobre la comida, porque los filtros ya no pueden capturar más. Por eso es clave hacerles una limpieza periódica, una labor muy simple que nos ahorrará dinero y evitará posibles accidentes.
Si se descuidan, los filtros pueden terminar cargados de grasa y suciedad.¿Cómo limpiar los filtros?
Antes de hacerle limpieza a la campana, no olvides desconectarla de la corriente. Los filtros son esas rejillas de metal que cubren el interior de la campana, donde se encuentra el motor extractor. Lo usual es hacer la limpieza una vez al mes, pero hay quienes prefieren hacerla a diario, cada vez que se usa, ya que de esta forma esta tarea resulta más simple. Cuando se hace una vez al mes, habrá más grasa y suciedad en los filtros, y la limpieza será más trabajosa.
Para lavar los filtros, se pueden usar productos específicos, recomendados por el fabricante. Usualmente, estos productos una vez aplicados requieren unos minutos para actuar. También funciona muy bien usar jabón de cocina, es decir, lavavajillas, bicarbonato (fijate en los usos del bicaronato en esta nota) y sal. El primero ayudará con la limpieza general y disolverá la grasa, el segundo eliminará manchas y malos olores, y la sal ayudará, por su textura, a limpiar la rejilla. Usa siempre una esponja suave, para no dañar la rejilla, y agua caliente, para disolver la grasa. Otra opción es calentar agua para que el vapor ayude a disolver la grasa y la limpieza sea más fácil.
La superficie, los filtros y el interior de la campana se deben limpiar regularmente. Mientras más seguido, mejor.¿Y cómo limpiar el interior?
El interior de la campana, donde está el motor extractor, también es importante que se limpie; así se puede evitar que los cables o el motor se dañen. Para esto, usa un trapo y algún producto de limpieza, para un trabajo más profundo. Para llegar a los lugares más difíciles, puedes usar un cepillo, aunque también sirve el lavavajillas y el bicarbonato. Un punto importante: el aparato debe estar desconectado de la corriente.
No olvides limpiar el interior, donde también se acumula la grasa y la suciedad.Por último, recuerda: pásale el trapo y un secador diariamente a la superficie de la campana y realiza una limpieza más a fondo al menos una vez al mes. Así se mantendrá limpia y en buen funcionamiento.
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