De limpiar casas a liderar seis restaurantes: la historia de Marita Astete, la peruana que conquistó Miami con sabor criollo
Marita Astete llegó a Estados Unidos sin saber inglés y empezó limpiando casas. Hoy lidera seis restaurantes peruanos en Miami y es un referente de la gastronomía criolla en el extranjero. Su historia de éxito inspira a quienes sueñan con emprender lejos de casa.
Karla Morales
Cuando Marita Astete llegó a Estados Unidos, no hablaba inglés, no tenía dinero y lo único que llevaba consigo era un sueño. Tenía 23 años, muchas ganas de salir adelante y el deseo de construir una vida mejor. Lo que no imaginaba es que, años después, sería una de las figuras más influyentes en la escena gastronómica de Miami, al frente de seis restaurantes peruanos que hoy atienden a más de 10.000 personas cada semana.
Una pionera de la cocina peruana en el extranjero
Su historia no empezó entre fogones ni vajillas elegantes. En sus primeros años, trabajó limpiando casas y vendiendo flores, hasta que logró reunir lo suficiente para abrir una pequeña cafetería. Vendía café cubano, sánguches y pasteles.
Su éxito empezó cuando decidió incluir algunos platillos peruanos, siguiendo las recetas que aprendió de su abuela. El primer día con recetas criollas, el restaurante se llenó. Así nació Aromas del Perú, su marca insignia, que hoy tiene cinco locales, a los que se suma Mayu, su más reciente proyecto: un homenaje moderno a la cocina peruana, con influencias italianas y japonesas.
Historia de éxito: emprender en Estados Unidos
“Soy una pionera”, dice Marita con orgullo. Cuando comenzó, apenas existían dos restaurantes peruanos en todo Miami. Hoy hay más de 400, pero ella fue de las primeras en abrir camino, incluso viajando al Perú para traer ingredientes que aquí simplemente no se conseguían.
Con más de dos décadas en el rubro gastronómico, Marita no solo ha creado un negocio, sino una comunidad. “Lo que más extraño del Perú es su gente, la calidez, compartir un lonchecito con amigas de toda la vida”, confiesa. Hoy, convertida en una empresaria de éxito que conduce un Bentley, sigue conectada con sus raíces a través de la cocina, de los sabores que la formaron y de la cultura que la inspira.
Mayu —nombre quechua que significa “río celestial”— es su apuesta más personal. Inspirado en la cosmovisión inca y ubicado a pocos pasos del río de Miami, este restaurante fusiona tradición con modernidad: ceviches, causas, risottos y sushi de inspiración nikkei se sirven en un ambiente decorado con piezas peruanas, como los keros ceremoniales.
“Siempre hay una oportunidad para emprender. Solo hay que descubrir nuestros talentos y creer en ellos”, confiesa Marita. Su historia es prueba viva de que los sueños no tienen fronteras y de que, a veces, una receta de la abuela puede cambiarlo todo.
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