Sal en las ventanas: el truco casero que deberías probar ya
Ese ingrediente que usas todos los días en la cocina también puede convertirse en tu aliado para cuidar tu casa en los meses fríos. Descubre por qué.
Karla Morales
Con la llegada del invierno, es común que te despiertes y veas las ventanas empañadas o con gotitas. Lo que estás viendo es condensación. Ocurre cuando el aire cálido del interior se encuentra con una superficie fría, como el vidrio, y el vapor se transforma en agua.
Aunque parece inofensiva, esa humedad constante puede provocar la aparición de moho, hongos y deteriorar tus paredes y marcos. Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a ambientes con moho puede afectar la salud respiratoria, especialmente en personas con asma, alergias o sistemas inmunológicos debilitados.
Truco casero de la sal
Para evitar acumular humedad alrededor de las ventanas y la formación de moho, muchos expertos en mantenimiento del hogar recomiendan colocar un recipiente con sal en el marco de la ventana. Es un truco bastante práctico y económico.
¿Cómo funciona?
La sal es higroscópica, es decir, tiene la capacidad de absorber la humedad del ambiente. Además, la sal puede bajar el punto de congelación del agua, ayudando a reducir la formación de escarcha o hielo en los bordes del vidrio en zonas con temperaturas muy bajas.
Recomendaciones
Utilizar un recipiente bajo, de vidrio, plástico o cerámica, y coloca una cantidad generosa de sal. Si tu ventana es grande, usa más sal o un recipiente más grande. Puedes utilizar sal de cocina, gruesa o fina. No te olvides de cambiarla cada dos o tres días, especialmente si ves que la sal se humedece demasiado o se apelmazó.
¿La sal protege de las malas energías?
Más allá de la ciencia, en varias culturas la sal se usa con fines simbólicos. Muchas personas la utilizan como una herramienta de protección energética. La colocan cerca de ventanas, puertas y rincones como una barrera espiritual para alejar las malas vibras y atraer armonía al hogar. No hace falta que creas en eso para aprovechar sus beneficios prácticos, pero nunca está de más sumar buena energía.
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