¿Se come la calabaza de Halloween?
Aprende 3 recetas fáciles para aprovechar la pulpa y las semillas de este vegetal.
La calabaza americana no forma parte de nuestra dieta diaria y –probablemente– cuando pensamos en este vegetal lo hacemos con un único fin: utilizarlo como un elemento decorativo durante las celebraciones de Halloween. Definitivamente, ese es un error, debido a que tanto con la pulpa como con las semillas se pueden preparar snacks, platos de fondo y deliciosos postres. ¡Toma nota!
El menú que hemos escogido para esta ocasión consiste en un piqueo de semillas de calabaza tostadas; puré, para el segundo, y de postre: el tradicional pie de calabaza, toda una institución en la cultura culinaria norteamericana. Ya sabes, ajusta las ideas a tus gustos personales y diviértete en la cocina. Lo que proponemos son directrices o guías para que le saques provecho a la calabaza.
3 recetas con la calabaza de Halloween
1. Snack de semillas de calabaza
Difícil saber la cantidad de semillas que uno encontrará en una calabaza, o el tamaño, pero puedes ir probando. Empieza por separar la pulpa de las semillas y limpiarlas bien. Hazlo en un recipiente con agua y frotando con las manos. Cuélalas. Una vez limpias, llévalas a agua hirviendo con sal unos minutos. Esto hidratará levemente la semilla, para que no se seque demasiado en el horno, que debe estar precalentado a 160°C. Báñalas con aceite de oliva y listo. Pasados 10 minutos en el horno, muévelas un poco y dales unos minutos más.
Recuerda que no todos los hornos son iguales, así que anda tanteando. Asegúrate de que no se hayan abierto para que no se quema el interior. El punto exacto lo decides tú, lo mismo que el aderezo. Puede ser solo sal, o también un poco de azúcar. Quizás un poco de ají limo seco y en polvo. Un snack súper nutritivo y sabroso, que también te puede servir para echar encima de una ensalada o arroz.
Un buen dato: esta receta la puedes aplicar no solo a la calabaza sino a cualquier variedad de zapallo.
Estas semillas son muy nutritivas y tiene muchos usos, más allá de servir como piqueo o snack.2. Puré de calabaza
El puré también es un clásico del recetario norteamericano, aunque cada cocinero o cocinera tiene su versión particular. Muchos emplean la calabaza en lata pero nosotros vamos a aprovechar tanto la pulpa de la calabaza que hemos sacado de su interior como la parte que queda más pegada a la cáscara. Para empezar, calcula que de cada kilo de pulpa salen aproximadamente a 2 tazas de puré cocido y procesado.
Llevamos la calabaza al horno en trozos grandes y envuelta en papel platina por una hora —o hasta que esté suave— a 160°C. Ese horneado le dará un sabor agradable a la pulpa y nos permitirá aprovechar al máximo el contenido de carne de la calabaza. Solo falta prensarla y ya, la base para el puré está lista.
El resto depende de ti. ¿Qué le pondrías? Si lo quieres un poco dulce: azúcar rubia, quizás algo de canela, clavo y kion, como para acompañar un chanchito al horno. O solo un aderezo de ajo y algo de leche si lo quieres salado. Para que quede súper suave, puedes pasarlo por un procesador o licuarlo. O simplemente aplastarlo. El punto de espesura lo puedes contralar con caldo o agua. De ahí a una crema para el invierno, solo hay un poco de caldo o leche de distancia. ¡No olvides los crutones!
Esta receta también la puedes aplicar a cualquier variedad de zapallo.
Rústico o terso, dulce o salado: tu decides de acuerdo a tu gusto y experiencia.3. Pumpkin pie
Este es el típico postre estadounidense para el día de Acción de Gracias.
Ingredientes:
Masa:
- 250 gramos de harina
- 130 mantequilla
- Sal
- Azúcar
- Agua
Relleno:
- 2 tazas o 450 gramos de puré de calabaza procesado (puedes usar la base de la receta anterior)
- 3 huevos
- 1 taza o 250 gramos de azúcar rubia
- 1 taza de crema de leche
- ¼ de taza de leche
- ½ cda. de chuño
- una pizca de sal
- ½ cda. de ralladura o polvo de kion
- ¼ cda. de nuez moscada
- ¼ cda. de clavo de olor
Preparación:
Masa:
- Mezcla 250 gramos de harina con 130 mantequilla, una pizca de sal, azúcar al gusto y un chorrito de agua. Debe quedar una masa fácil de amasar, y suficiente para hacer dos bases o una base y decoración para la parte superior del pie; sepárala en dos y llévalas al refrigerador.
Relleno:
- Mezcla primero el puré, los huevos y el azúcar hasta que estén bien integrados. Luego, agrega el resto y sigue mezclando bien con la batidora hasta que se forme una crema espesa y aterciopelada. Reserva.
Armado y horneado:
- Retira la masa del frío, y con el calor de tus manos, estírala sobre el molde que irá al horno. Una vez que cubras la base y las paredes laterales, con un tenedor pincha la base (este es un tip para asegurarte de que no se levante en el horno). Vierte la crema de calabaza —si quieres, puedes usar la otra mitad de la masa para cubrir el relleno— y llévalo al horno a 190°C por unos 50 minutos. Para que no se quemen los bordes de la masa, protégela con papel aluminio. Una vez listo —el centro va a quedar ligeramente flojo, pero está bien—, déjalo enfriar. Termina con azúcar en polvo, si deseas. ¡Y ya!
Y listo. Un menú abierto para que tú decidas cómo ejecutarlo. Recuerda: esto lo puedes hacer con otras calabazas o zapallos. Lo importante son las técnicas y divertirse. Porque Halloween eso: diversión y juego. Y ten en cuenta que la calabaza aguanta fácil un par de días sin refrigerar, pero tampoco exageres.
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