Cómo limpiar la grasa acumulada de los muebles de cocina: 4 trucos fáciles y efectivos
Los restos de grasa, aceite y alimentos pueden acumularse y con el tiempo, se vuelven difíciles de remover de la cocina.
Evelyn Camarena
Eliminar la grasa acumulada de los muebles de la cocina es una tarea esencial para mantener un ambiente limpio y saludable, pues el vapor de la comida y el aceite pueden dejar residuos difíciles de quitar si no se limpian a tiempo. Por ello, es fundamental conocer algunos trucos que faciliten esta labor. A continuación, te presentamos cuatro métodos efectivos para limpiar la grasa con productos que seguramente ya tienes en casa, logrando resultados sorprendentes sin necesidad de gastar en costosos productos.
Pasta dental: un aliado inesperado
La pasta de dientes no solo es útil para mantener una buena higiene bucal, sino que también puede ser un excelente aliado para la limpieza de diferentes superficies, especialmente en muebles con grasa acumulada. Gracias a su composición abrasiva es capaz de eliminar manchas sin dañar estas áreas. Su uso es sencillo: deberás tomar una pequeña cantidad de dentífrico y aplicarla en las zonas afectadas. Después, frota con un paño limpio. Poco a poco notarás cómo la suciedad desaparece con facilidad.
Vinagre blanco: desinfectante natural
El vinagre blanco aunque lo usamos para la preparación de algunos alimentos, también es beneficioso para la limpieza, ya que posee propiedades desengrasantes y desinfectantes, lo que lo convierte en una alternativa ideal para limpiar los muebles de la cocina. Lo primero que debes hacer es empapar un trapo en vinagre y pasarlo por las áreas de grasa y suciedad difícil de remover. Luego, usa un paño húmedo con agua para retirar los restos de vinagre. Para una limpieza más profunda, en un recipiente mezcla vinagre con agua y jabón en un recipiente y utiliza una esponja para frotar toda la superficie.
Amoniaco y agua: potente combinación
Una de las mezclas más eficaces para eliminar la grasa es combinar agua con amoníaco en partes iguales. Para este truco, vierte la mezcla en una botella con boquilla en spray, rocía sobre la superficie afectada y frota con un trapo seco. Luego, utiliza un paño húmedo para eliminar los restos del amoniaco. Ten en cuenta que es fundamental utilizar este producto con precaución debido a su fuerte olor y posibles efectos tóxicos que pueden poner en riesgo la salud.
Bicarbonato de sodio: limpiador natural
El bicarbonato de sodio es un limpiador natural muy efectivo debido a sus propiedades abrasivas y desinfectantes. Coloca el bicarbonato sobre una esponja húmeda y frota la superficie que vas a limpiar. Finalmente, utiliza un trapo limpio y mojado para eliminar los residuos. Este método no solo es eficaz, sino que también es seguro para el medio ambiente.
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