No es hervida: esta es la mejor forma de cocinar la remolacha (betarraga) para que no pierda sus beneficios
Descubre el mejor método para cocinar la betarraga y mantener sus propiedades nutricionales.
Evelyn Camarena
La remolacha o betarraga es una de las verduras más versátiles en la cocina, ya que se puede incluir en una variedad de recetas, como guisos, sopas, ensaladas, cremas, batido y más. Es conocida por tener fibra, nitratos, potasios y antioxidantes que ayudan a regular la presión arterial y la salud cardiovascular. Sin embargo, muchos cometen el error de hervirlo, pues de esta forma se estarían perdiendo sus nutrientes. Por ello, en esta nota, te revelamos cuál es el mejor método de cocerlos para aprovechar al máximo sus beneficios.
La mejor forma de cocinar la remolacha (betarraga) para que no pierda sus propiedades
La mejor forma de cocinar la remolacha es asarla, esto permitirá conservar sus nutrientes, concentrar y potenciar sus azúcares naturales. Además, evita que absorba grasas. A diferencia de hervirla, hornearla preserva sus antioxidantes y minerales como el magnesio y el potasio.
Cómo se hace la remolacha asada
1. El primer paso es lavar la remolacha y retirar el polvo.
2. Sécalas muy bien y envuélvelo en papel aluminio para conservar su humedad natural.
3. Después, precalienta el horno a 200 °C.
4. Vierte la remolacha en un recipiente apto para hornos y deja cocinar de 45 a 60 minutos.
5. Transcurrido el tiempo, deja enfriar la remolacha y usa un utensilio para pelarlo.
6. Corta en cubos o rodajas, según prefieras.
7. Sazona con sal, pimienta, comino, vinagre o aceite de oliva.
8. Sirve y acompaña con guisos, ensaladas o cualquier plato de fondo que desees.
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