Queso cremoso con moho: por qué aparece y cómo evitarlo

El queso cremoso es uno de los más populares en las cocinas. Se usa en tostadas, salsas, postres o simplemente como acompañamiento. Sin embargo, si no se almacena correctamente, puede desarrollar moho en pocos días. A continuación, te explicamos por qué sucede esto y cómo conservarlo de forma adecuada para alargar su vida útil.

¿Por qué el queso cremoso se deteriora tan rápido?

El queso cremoso es un producto blando, húmedo y con poca sal. Esas características que lo hacen tan delicioso al paladar también lo convierten en el escenario perfecto para que proliferen microorganismos. Además, al ser un producto que suele abrirse con frecuencia, está más expuesto al contacto con el aire y otros alimentos, lo que favorece la contaminación cruzada y acelera su deterioro.

Moho en el queso: ¿qué hacer?

Aunque parezca inofensivo, el moho en un queso blando como este no se queda solo en la superficie. Las esporas pueden avanzar por dentro sin que lo notes, así que cortar "la parte fea" no basta. Si ves manchas, cambio de color, textura pegajosa o un olor raro, lo más seguro es desecharlo.

¿Cómo conservar el queso correctamente?

• Usa el envoltorio correcto: Evita usar envases de plástico abierto o en bolsas cerradas. Lo ideal es el papel para quesos (generalmente recubierto con cera de abejas), que permite que el queso respire y evita el exceso de humedad. Si no tienes ese papel, puedes usar papel vegetal o papel para hornear. Después de envolverlo, coloca el queso en un recipiente con tapa que no cierre herméticamente.

• Ubícalo bien dentro de la refrigeradora: El cajón de verduras es un buen lugar por su temperatura más estable y humedad moderada. Mantenelo alejado de alimentos con olores intensos (como cebolla o pescado), ya que el queso puede absorberlos.

• Divídelo en porciones pequeñas: Corta solo lo que vas a consumir y envuelve nuevamente el resto. Así no abres y cierras todo el bloque cada vez que quieres un poco. Si comprás en grandes cantidades, divídelo en porciones de hasta 500 g para facilitar su conservación.

• Limpia bien los utensilios: Lava bien tus manos y utensilios antes de tocar el queso para evitar contaminar.

¿Cuánto tiempo dura realmente?

Aunque muchos esperan que el queso dure una semana, lo ideal es consumirlo dentro de las primeras 48 horas desde que lo abriste. Después de eso, puede seguir en buen estado unos días más, pero ya no con la misma frescura y con mayor riesgo de que algo se eche a perder.

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