El electrodoméstico que deberías desenchufar en invierno
Si lo dejas enchufado, este aparato puede aumentar el consumo eléctrico y el riesgo de incendio en casa.
Karla Morales
Cuando llega el invierno, pasamos más tiempo en casa, usamos estufas, cocinamos más y, sin darnos cuenta, sobrecargamos los enchufes. Pero hay un artefacto que muchos pasan por alto, y dejarlo enchufado puede ser muy peligroso. Nos referimos al horno eléctrico. Aunque parezca inofensivo y práctico para calentar la comida, el horno eléctrico puede convertirse en una fuente de incendio silenciosa si no se usa con cuidado.
¿Por qué desenchufar el horno eléctrico en invierno?
En promedio, la demanda energética del hogar aumenta y el sistema eléctrico se sobreexige. Si el horno está conectado todo el tiempo, aunque no se use, puede contribuir a una sobrecarga, sobre todo en instalaciones eléctricas antiguas o mal mantenidas.
Además, no todos los hornos eléctricos tienen un sistema de apagado automático. Si el termostato falla, el horno podría seguir calentando sin parar, acumulando calor y aumentando el riesgo de que algo se prenda fuego. La posibilidad de un incendio también aumenta si hay grasa, migas o papel olvidado en su interior.
¿Cómo evitar incendios causados por el horno eléctrico?
Para evitar incendios, es clave usar con precaución el horno eléctrico. Aunque es súper útil para cocinar, puede ser una bomba de tiempo si no lo usas con cuidado. No lo dejes prendido si vas a salir o te vas a dormir. También es fundamental mantenerlo limpio, sin restos de comida ni grasa acumulada que puedan prenderse fuego.
Un error común es usarlo como estufa para calentar el ambiente. No está diseñado para eso y puede sobrecalentarse. Revisa con regularidad tanto el enchufe como el cable para asegurarte de que estén en buen estado.
Es recomendable desenchufarlo cuando no lo uses. No solo es más seguro, sino que además ayuda a que tu recibo de luz no se dispare con el famoso “consumo fantasma”. También puedes instalar detectores de humo en la cocina y los dormitorios; solo recuerda revisarlos una vez al mes y cambiar las pilas al menos una vez al año.
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