Mezcle la salsa de soya, el azúcar, el aceite, el vino y el kion. Mueva hasta disolver el azúcar.
Vierta la preparación anterior sobre las alitas, embadurne bien y cubra con papel film. Macere en el refrigerador por unas horas o de un día para otro.
Engrase dos fuentes para horno con un poco de aceite y coloque las alitas (sin el líquido de la maceración). Hornee a 180 ºC por 45 minutos o hasta que las alitas estén cocidas y doradas.
Lleve el líquido de la maceración a una ollita y reduzca hasta la mitad del contenido o hasta obtener una salsa (10 minutos aproximadamente desde que rompa el hervor). Cuele y deje enfriar.
Pincele las alitas horneadas con la salsa y sirva.
Acompañe con papas fritas y crudités (bastones de apio y zanahoria). Decore las alitas con un poco de ajonjolí y cebolla china.
TIPS
Puede reemplazar las alitas por costillas de cerdo ahumadas.
Para saber que la salsa está en su punto, tome un poco de esta con una cuchara y deje que gotee: la última gota debe caer lentamente.