Día de Acción de Gracias: ¿Por qué no debes lavar el pavo?

En el Día de Acción de Gracias el pavo es la estrella y, por lo general, solemos lavarlo antes de empezar a sazonarlo. Esto para eliminar la suciedad, las bacterias y otros microorganismos que posiblemente están presentes en él. Pero, esta práctica en realidad es peligrosa y pone en riesgo la salud. A continuación, te explicamos la razón.

¿Por qué no debes lavar el pavo?

El pavo crudo puede albergar bacterias como Campylobacter y Salmonella, que no se eliminan al lavarlo. Esta acción puede favorecer la contaminación cruzada debido a las salpicaduras de agua. Es decir, el agua contaminada puede caer en la superficie del lavadero (fregadero), así como en otros utensilios o alimentos cercanos al área, que al entrar en contacto o ser ingeridos por el ser humano pueden causar intoxicación alimentaria.

¿Cómo desinfectar el pavo?

La manera correcta de eliminar las bacterias del pavo es mediante la cocción. Este debe alcanzar una temperatura de 165 grados Fahrenheit y la mejor forma de saber si está cocido es utilizando un termómetro digital de cocina, insertado en la parte interna del muslo del ave, sin tocar el hueso. No te fíes si la carne ha tomado tonalidades rosadas, los jugos son transparentes o la piel está dorada, estos signos no determinan que el pavo sea seguro para su consumo.

¿Y si el pavo está congelado?

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la mejor forma de descongelar el pavo es colocándolo en el refrigerador (no congelador) por aproximadamente 24 horas. Si buscas un método más rápido puedes usar el microondas o sumergirlo en agua fría y cocinarlo inmediatamente. Tras ello, quedará listo para empezar a sazonar la carne y su posterior cocción.

Beneficios de consumir pavo

1. Posee un alto contenido en proteínas importantes para el mantenimiento, reparación y fortalecimiento de los músculos.
2. Es bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción saludable.
3. Tiene minerales como el zinc, que contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
4. También contiene fósforo, que ayuda a mantener la salud de los huesos y dientes.
5. La vitamina B6 del pavo favorece la correcta función del cerebro y la producción de neurotransmisores.

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