
Cuidado, no guardes tus ollas y sartenes en el horno
Conoce la razón por la que no debes utilizar el horno de la cocina para almacenar los utensilios.
En muchos hogares es común utilizar el horno como lugar de almacenamiento para diferentes utensilios y objetos de cocina. Sin embargo, esta costumbre puede dañar seriamente el electrodoméstico. A continuación, descubre por qué deberías evitarlo.
¿Por qué no debes guardar cosas en el horno?
Los hornos están diseñados para garantizar una distribución uniforme del calor en su interior, es decir en el revestimiento de las paredes. Por ello, que al introducir objetos inapropiados en el horno de la cocina, es probable que se generen daños como roces, rasguños, golpes y deformaciones en esta área.
¿Cuáles son los utensilios que no debes guardar en el horno?
1. Ollas y sartenes
Los utensilios como ollas y sartenes suelen guardarse generalmente en el horno. No obstante, al ser utilizados con frecuencia en la preparación de alimentos, es habitual abrir y cerrar la puerta del horno muchas veces a lo largo del día. Esta acción podría resultar en un desajuste de la puerta con el tiempo, ocasionando fugas de calor no deseadas, como señala el sitio web de Mui Kitchen.
2. Plástico
Los utensilios de plástico pueden sufrir daños por el calor de la cocina, que incluso puede llegar al horno cuando está apagado. De hecho, antes de derretirse, el plástico tiende a volverse flexible, liberando compuestos químicos perjudiciales para la salud. Además, pueden desprenderse partículas que dañen el revestimiento del horno y afecten su eficiencia en el consumo de energía, según señala el portal web de Serze.
3. Papel y cartón
Es importante evitar la acumulación de papel y cartón, ya que representan un riesgo de incendio, a menos que se trate del papel para hornear que está diseñado para resistir altas temperaturas, como lo indica el sitio web de 20 minutos.
Otro hábito común al usar el horno de la cocina, es cubrir su interior con papel de aluminio u otros materiales similares para evitar la acumulación de suciedad. Aunque esta práctica puede parecer útil, tanto el papel de aluminio como cualquier tipo de revestimiento externo pueden dañar el horno.

Ten en cuenta que para mantener tu horno en óptimas condiciones y evitar fallos, no lo conviertas en un almacén de objetos. Asimismo, es necesario realizar una limpieza regular después de cada uso y seguir las instrucciones del fabricante para garantizar su correcto funcionamiento.
Además, utiliza utensilios y materiales adecuados en todo momento para prolongar la vida útil del horno.
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