Conoce la "pituca", tubérculo que fortalece las defensas y ayuda a prevenir la anemia
Fue considerada una mala hierba, pero hoy es reconocida por sus grandes beneficios para la salud. Descubre los beneficios de este alimento que se ha vuelto tendencia.
La pituca es un tubérculo de apariencia y sabor similar a la yuca, cultivado y consumido en la selva peruana. Actualmente, ha ganado popularidad en otras zonas no solo por su sabor, sino por sus propiedades nutricionales, que contribuyen a la producción de los glóbulos rojos y a fortalecer el sistema inmunológico.
Pituca: ¿De dónde proviene?
La Colocasia esculenta, es una planta de origen asiático, cultivada en las regiones tropicales y subtropicales de América. En el Perú se conoce con el nombre de “pituca”. Esta planta herbácea, se cultiva en las zonas tropicales del Valle Río Apurímac y Ene. Se cultiva principalmente en las comunidades de los distritos de Ayna, San Francisco, Santa Rosa, Sivia, Kimbiri y Pichari. Este tubérculo puede alcanzar entre 1 a 2 metros de altura y su pulpa suele ser de color blanca o de tonos morados.
La "pituca" es cultivada en diferentes comunidades de la selva peruana.Pituca: ¿Cuáles son sus beneficios?
La pituca posee vitamina B6, C y minerales como hierro, potasio, cobre y magnesio, fósforo y zinc. Por ello, ofrece los siguientes beneficios:
- Contribuye al crecimiento y reparación de los tejidos del cuerpo humano.
- Favorece el correcto funcionamiento del corazón y el sistema nervioso.
- Ayuda a producir proteínas para el crecimiento, mantenimiento y reparación de las células.
- Favorece la cicatrización de heridas.
- Mantiene el funcionamiento del sistema muscular y previene la presión arterial alta.
Pituca: 3 formas de prepararla
La pituca contiene almidón de calidad y por ello, se puede digerir con mayor facilidad a comparación de otros tubérculos. Es tan versátil que se puede preparar de muchas maneras.
- Frita: una de las formas más deliciosas de disfrutar la pituca es freírla. En bastones o rodajas, sumergidas en aceite caliente hasta que queden doraditas y crujientes.
- Sancochada: una manera práctica de consumirla. Se hierve hasta que esté suave y se sirve para acompañar platos principales.
- Puré: al estilo del clásico puré de papa. Se sancocha y se prepara con leche y mantequilla para obtener una textura cremosa. Se sirve con arroz y proteínas como pollo, carne o huevo frito.
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