Hormonas artificiales en pollos: ¿mito o realidad?

Aprende sobre la crianza de estos animales de granja y descubre cómo reconocer un pollo saludable y en buenas condiciones.

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granja de pollos

Hay algunos mitos que se repiten cada cierto tiempo. Sucede especialmente con algunos alimentos (mira esta nota sobre la cebolla); pero la mayor parte de las veces se trata de noticias falsas, creadas por ciertas personas con el único propósito de crear zozobra o por puro desconocimiento. El pollo no es ajeno a estas prácticas. Se dice, por ejemplo, que se le inyectan hormonas y que ellas tienen efectos en nuestra salud. ¿Qué tan cierto es esto?

La piel amarilla del pollo

En 2019 se volvió viral una imagen en redes sociales donde se mostraban dos pechugas de pollo: una con un pellejo de una tonalidad amarilla, y otra con la piel rosada y el pellejo blancuzco. El texto decía que “el pollo más gordo y amarillo es el más dañino”, y que “la coloración del pollo debe ser blanca” y que “entre más amarillo más colorantes contiene y entre más grande la cantidad de hormonas agregada es mayor”. La misma publicación se repitió en 2020. Y tuvieron que salir representantes del Colegio de Nutricionistas del Perú a desmentirlo.

Noticia falsa el pollo que se hizo viral en redes sociales; pero posteriormente desmentida.   Noticia falsa el pollo que se hizo viral en redes sociales; pero posteriormente desmentida.

El color de la piel de los pollos se debe, principalmente, al tipo de alimentación. Los pollos se alimentan, entre otros productos, de harina de maíz, un insumo que posee un pigmento natural —el carotenoide—, que le da ese color amarillo a la piel. El maíz americano es más blanco y el nacional, amarillo. Si un pollo come más el segundo, se le teñirá la piel de ese color. Esa mezcla de cereales a base de maíz se deposita en la grasa, que va principalmente a la piel del ave.

La alimentación es en buena parte responsable del color de la piel del pollo.    La alimentación es en buena parte responsable del color de la piel del pollo.

Pero no es la única razón. También influye la edad del animal, y si es hembra o macho, así como las condiciones de crianza —actividad física— y sacrificio. Según el nutricionista Edinson Sánchez, de Colegio de Nutricionistas de Lima, “al igual que los humanos que comen mucha zanahoria tienden a 'broncearse' más, los pollos cuya alimentación contenga más harina de maíz van a adquirir un color amarillo”. Además, el ácido láctico que produce el pollo afecta la firmeza del músculo. Así, cuanto más viejo el animal, más oscura será su carne.

¿Cómo se crían los pollos?

Los pollos se alimentan con una combinación balanceada de cereales y vitaminas. En su primeros días tienen un alimento de “inicio”; le sigue uno de “crecimiento” —hasta los 30 días— y finalmente, otro de “engorde”. El tiempo de crianza es muy corto: entre 42 y 50 días. Es decir, a los largo de 6-7 semanas, el ave aumenta 50 gramos diarios. Este sistema se ha logrado a través de la selección natural de los mejores ejemplares, para cruzarlos y así obtener pollos más grandes; pero también a través de su alimentación. Lo que da como resultado un pollo de un peso estándar —entre 2.5 y 3 kilos— y características similares.

La crianza de los pollos es el resultado de años de selección de los mejores ejemplares.   La crianza de los pollos es el resultado de años de selección de los mejores ejemplares.

¿Y las hormonas son necesarias?

A diferencia de lo que sucede con la crianza de las reses (cuya crianza en algunos casos sí requiere hormonas), cuando se trata de pollos o aves de corral esto no es necesario. El mismo pollo genera sus propias hormonas, que no tienen efecto en los humanos. Pero aún en el caso de usarlas, acarrerían mayores costos a la crianza de estos animales. Muy distinto es el caso de los antibióticos, una práctica que puede darse entre los criadores menos formales o con peores condiciones higiénicas. Eso sí, los niveles de medicamentos está controlado por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), que realiza visitas inopinadas y evalúa las condiciones de cada criadero.

El pollo debe verse y oler sano. Si está muy baboso, o con un color verdoso, ya no está bueno.     El pollo debe verse y oler sano. Si está muy baboso, o con un color verdoso, ya no está bueno.

Beneficios nutricionales del pollo

Así pues, la industria avícola más seria ha logrado desarrollar un alimento sano y nutritivo. Según las Tablas Peruanas de Composición de Alimentos del Minsa, 100 gramos de carne de pollo —sin piel— aportan 119 calorías, 21 gramos de proteínas y 3 gramos de grasa; así como vitaminas y minerales que necesita nuestro cuerpo. No importa si el pollo es blanco, rosado, amarillo o medio naranja. Los valores nutricionales no varían. Eso sí, los pollos de más edad son los que contienen mayor cantidad de grasa.

El pollo es una fuente saludable de nutrientes. No hay que satanizarlo.    El pollo es una fuente saludable de nutrientes. No hay que satanizarlo.

¿Cómo reconocer un pollo en mal estado?

La carne del pollo en buenas condiciones va del rosado al amarillo o ligeramente anaranjado. Por el contrario, si la carne es de color verdoso oscuro, o tienen el pescuezo medio marrón, ya no se trata de un pollo fresco. Respecto de la textura, esta debe ser firme, y no babosa. Recuerda que el pollo a temperatura ambiente es susceptible de desarrollar bacterias como la salmonela, por eso tienes que tener cuidado dónde compras las aves de corral. Busca siempre un vendedor autorizado con una buena cadena de frío (por debajo de los 4 grados centígrados).

Ten cuidado dónde compras el pollo. Deben tener una sistema de refrigeración y no estar a la intemperie.   Ten cuidado dónde compras el pollo. Deben tener una sistema de refrigeración y no estar a la intemperie.

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